La Federación es de todos.



Es cierto que en nuestras federaciones podemos encontrar pseudopolíticos frustrados, vividores y personajillos con ganas de figurar que no aportan absolutamente nada pero también es cierto que hay representantes implicados, honestos, responsables y capacitados para desempeñar su función dentro del entramado federativo.

Desde fuera tenemos la mala costumbre de criticar y desprestigiar a nuestros representantes, eso es fácil y hasta ahora gratis, pero aportamos pocas soluciones. Solemos limitar nuestra implicación a soltar cualquier razonamiento que asentamos como irrefutable con la tranquilidad de que nadie nos lo rebatirá pues nadie nos conoce. Eso no beneficia a nuestra actividad.

Yo “quiero” pensar que cualquier cazador que llega a ostentar un cargo de representación lo hace con ilusión, con ganas de aportar su granito de arena a nuestra maltrecha actividad y creo que deberían tener nuestra confianza inicial. Por supuesto que experiencias vividas  o el conocimiento personal de alguna de estas personas puede hacernos recelar, pero eso es un gran error, y os lo dice un cazador que durante tiempo ha recelado de sus representantes federativos. Hoy día estoy totalmente desvinculado de federación y eso me ofrece una visión menos viciada de la realidad.

Por supuesto que creo que hay algún representante que no debería estar en el cargo que tiene actualmente pero he de pensar que si está ahí es por algo y si se mantiene es porque alguien valora su trabajo, trabajo que quizás nosotros desconocemos. Con estas personas intento mantener cierta distancia para no molestar y colaboración cero. Con el resto, intento valorar su esfuerzo, aplaudir sus aciertos e intentar pensar que sus errores nunca son intencionados. También es cierto que puede que tomen decisiones totalmente opuestas a las que yo tomaría pero seguro que hay situaciones en las que las decisiones vienen dadas por un cúmulo de acciones que no siempre son controlables.

En definitiva, tenemos la federación que tenemos y nunca debemos olvidar que es nuestro representante reconocido por los estamentos político-administrativos de este país y si ella pierde fuerza por nuestra actitud divisoria, perdemos todos.

Yo aún creo y además quiero creer en las personas, creo en esos federativos honestos, puedo llegar a aceptar que no sean la mayoría pero existen, y les pediría que hiciesen un esfuerzo por desenmascarar al resto de representantes de nula aportación y que no tengan miedo a perder el cargo porque si este ejercicio de transparencia lo hacen todos y se nota que algo se mueve los cazadores reaccionaremos seguro.

Antes de acabar quiero aclarar que por federación entiendo a todas las federaciones de caza provinciales, autonómicas y nacional.